¿Puedes lograr todo lo que te propongas en la vida?
¿Puedes lograr todo lo que te propongas en la vida?
Sí y no. Me explico.
El otro día, hablando con una buena amiga sobre las diferencias entre la visualización y la manifestación, me di cuenta de que la vida se parece más a lo que visualizas de lo que crees.
Por ejemplo, si mi objetivo fuera compartir un día con mi padre o conversar con él en una cafetería, iba a resultar un poco complicado: se suicidó cuando yo apenas tenía dieciocho años.
Pero, si mi objetivo es vivir de mi pasión —escribir—, por supuesto que es posible. Y, aunque hoy no vengo a hablarte de visualización, esta también ayuda.
Verás, vengo de una familia muy humilde, en la que a veces no teníamos ni para comer y me tocaba acompañar a mi madre a pedir comida a las monjas. Te lo cuento sin dramas, porque lo he trabajado muchas veces en consulta. Llevo invertido mucho en mi crecimiento personal.
Así que, si me preguntas, te diré que puedes conseguir casi todo lo que te propongas en la vida. Lo he visto en mí y en cientos de clientas con las que he trabajado. Ahora bien, no va a ser fácil.
Lo primero que debes hacer es creer que es posible, visualizarlo y, sobre todo, dejar de escuchar a quienes dicen que no lo es. Estoy convencida de que no lo hacen con mala intención; hay que entender su contexto.
Alguien que afirma que el mercado está saturado, que ilusionarte con vivir de tu pasión es absurdo y que tu actitud debería ser la de ignorar estos mensajes motivadores…
… probablemente lleva con el mismo proyecto desde 2009 y no tiene ninguna intención de cambiar.
O, peor:
… es alguien que jamás ha conseguido lo que tú estás a punto de intentar.
Porque sí:
la pasión no paga facturas… hasta que le pones precio, estrategia y mucho esfuerzo.
Nadie posee la verdad absoluta; cada persona habla desde su verdad, desde su experiencia. Y la mía, como te digo, es que se puede conseguir casi todo lo que te propongas.
Eso sí, vas a necesitar creer mucho en ti y en que es posible.
Y un plan.
Y alguien que te allane el camino, porque, desde luego, sola va a ser muuy complicado.
Cada año elaboro mi project plan con una media de entre ocho y quince objetivos. Al acabar el año hago balance y dejo ir algunos porque no me compensa el esfuerzo que requieren. Eso no significa que no pueda conseguirlos: sé que, si les dedico tiempo y energía, lo lograré; solo que prefiero poner el foco en otros.
Te confieso algo. El año pasado tomé una decisión que me costó mucho: renuncié al objetivo de publicar de forma recurrente en revistas como Vogue, Harper’s Bazaar, Elle, InStyle, Glamour o Vanity Fair. Y fue duro, no solo por lo que representa escribir en este tipo de magazines, sino porque ya de niña redactaba mi propia revista, la fotocopiaba y la vendía en el instituto por un euro. Aquellas páginas hechas a mano fueron mi primer intento de contar el mundo con mis palabras.
Pero los sueños no siempre mueren; a veces solo mutan. Así nació Escrituniverso Magazine, mi propia publicación pop-up: un proyecto íntimo de diez volúmenes que reúne al mejor talento femenino del mundo de los negocios.
Con el tiempo he conseguido vivir de mis libros, facturar más de cinco cifras al mes en Amazon y publicar con los sellos comerciales con los que siempre soñé. He superado una cifra que me hacía especial ilusión —100 000 ejemplares—, tengo mi propia escuela y he ganado premios por ser líder en facturación.
Cuando trabajas la mentalidad adecuada, puedes conseguir prácticamente todo lo que te propongas, siempre que entre dentro de los límites de la racionalidad.
Es como querer llegar a la cima del Everest: desde la base todo parece imposible. Por mucho que sueñes con ella, la cima se ve lejana, inalcanzable. Pero, cuando tienes un sherpa —alguien que ya conoce el camino y te prepara y guía paso a paso—, cada tramo se vuelve más claro y, de repente, lo que parecía una locura empieza a parecer posible.
Si me hubieras preguntado hace quince años, te habría dicho que la mayoría de mis sueños eran inalcanzables; pero, gracias a trabajar con mentores, creer que era posible y empezar a trazar mi plan, los he logrado.
Aún me quedan dos grandes sueños por cumplir. Uno de ellos me parece bastante imposible, pero entra dentro de la racionalidad, así que sé que, si pusiera el foco en él y toda mi energía, también lo lograría. El otro cada día está más cerca.
Así que, si quieres vivir de tu pasión, aléjate de esos mensajes que te hacen dudar: de ti, de que sea posible, de que haya hueco para ti. Porque quien los escribe habla desde su escasez, desde su escenario; quizá no ha logrado sus propios sueños o no ha invertido lo suficiente en su mentalidad. No lo sabemos.
Lo que sí sé es que, si crees que es posible y crees en ti, lograrás casi todo lo que te propongas en la vida, incluso aunque ahora te parezca imposible.
Puedes seguir soñando con la cima…
o puedes empezar a subirla hoy mismo.
Solo diez plazas.
Un clic.
Y lo que parecía imposible empieza a moverse.
➠ Agenda tu sesión de exploración ahora.
Hoy es el ultimo día para agendar tu llamada.
Creer que es posible pone a tu cerebro a trabajar para encontrar el camino, aunque aún no lo veas.
¿Has oído hablar de la profecía autocumplida? Pues eso.
Cuando crees, actúas.
Y cuando actúas, avanzas. Aunque sea despacio. Aunque no sea perfecto.
Lo importante no es tener todas las respuestas.
Es dar un paso cada día, porque la ejecución es la que trae el conocimiento, los resultados… y el cambio.
Recuerda, solo 10 plazas y solo puedes agendar hasta mañana, miércoles.
➠ Haz clic aquí y reserva tu llamada gratuita.
Porque esta vez, no hace falta que tengas todo claro para empezar.
Solo necesitas creer que es posible… y moverte.
Éxito pleno,
Elsa.