Cómo pasé de no llegar a fin de mes a facturar miles de euros con mi pasión
Si estás atrapada en un trabajo que no amas, este es el plan que te propongo
A los dieciocho años, mi vida se partió en dos. Hasta ese momento, la supervivencia siempre había sido mi estado natural. Crecí en una familia humilde, sin lujos ni estabilidad, con el peso constante de la incertidumbre.
Recuerdo a mi madre llevándome de la mano a pedir comida a las monjas, los silencios en la mesa cuando no había suficiente, las peleas porque las cuentas nunca terminaban de cuadrar… Pero nada de eso me preparó para el día en que mi padre se quitó la vida.
Fue como si el mundo entero se desplomara de golpe.
De un día para otro, la adolescencia dejó de existir para mí. No hubo tiempo para procesar el duelo, porque las facturas seguían llegando y las deudas nos asfixiaban. No tenía ahorros, ni mucha experiencia laboral, había trabajado en bares desde los dieciséis años, pero no tenía una idea clara de por dónde empezar.
Solo tenía la certeza de que hundirme no era una opción.
Podría haberme dejado arrastrar por la desesperanza, haber asumido que ese era mi destino, que la vida ya estaba escrita para mí. Pero en algún punto, en medio de aquel caos, tomé una decisión: no iba a aceptar la escasez como mi única realidad.
Empecé a trabajar en mi mentalidad con la misma urgencia con la que otros buscan un techo o un plato de comida. Porque entendí que, antes de construir una nueva vida, tenía que derribar las creencias que me mantenían atrapado en la antigua.
Y hablo en masculino porque me cuesta reconocer mi parte femenina en ese punto donde mi prioridad no era mi genero sino la pura supervivencia.
Así empezó mi camino.
Con la convicción de que la abundancia es una elección, incluso cuando todo a tu alrededor te dice lo contrario. Porque no importa desde dónde empiezas, sino cómo decides avanzar.
Aunque el pasado pese, aunque la vida te sacuda con la peor de sus tormentas, siempre puedes ser tú quien escriba el siguiente capítulo.
Durante años trabajé en bares, tiendas de ropa y limpiando casas para pagarme los estudios. Pensaba que un título en Derecho me daría estabilidad, que al terminar el máster tendría un trabajo seguro y bien pagado. Pero cuando entré en el mundo jurídico, me encontré con jornadas interminables, sueldos bajos y una vida que no se parecía en nada a la que había soñado.
Me di cuenta de que había seguido el camino que se suponía correcto, pero no el que realmente quería.
Pasé meses ignorando esa sensación de vacío, hasta que entendí que la estabilidad no está en un título ni en un contrato indefinido, sino en elegir lo que de verdad te hace sentir viva.
Después de seis años estudiando, tomé una de las decisiones más difíciles de mi vida: dejar los textos jurídicos por los textos literarios. Aposté por mí.
No fue fácil, pero sí lo más acertado que he hecho. Porque el verdadero fracaso no es empezar de nuevo, sino quedarse atrapada en una vida que no te pertenece.
Hoy quiero compartirte cómo tu visión de las cosas en mitad de la tormenta puede transformar por completo la forma en que afrontas los desafíos, incluso cuando el panorama parece desolador.
A través de mi propia historia, te enseñaré la estrategia de la regla 80-20 para iniciar un proyecto o cambiar de carrera profesional sin renunciar de golpe a la estabilidad presente.
No se trata de negar la realidad que te rodea, sino de reinterpretarla; de aplicar estrategias que equilibran la seguridad laboral con la inquietud creativa, de reconocer y utilizar tu 20% más valioso para que deje de ser un hobby y pase a sostenerte a nivel profesional y emocional.
Además, te compartiré cómo moneticé mi pasión por la escritura construyendo un ecosistema digital rentable que me ha permitido, con el tiempo, publicar varios libros y convertirme en referente en mi sector.
Qué vas a descubrir tras el muro de pago:
Cómo aplicar la regla del 80-20 a tu vida para dejar de invertir la mayor parte de tu energía en algo que te vacía y enfocarte en lo que te apasiona.
Las claves para construir una transición gradual y sostenible: no se trata de saltar al vacío, sino de ir creando puentes sin que tu estabilidad económica se derrumbe.
Las palancas del cambio para una mentalidad de abundancia: formación estratégica, visibilidad y comunidad.
Cómo convertir tu pasión en un negocio rentable: pasos reales y ejemplos de cómo monetizar tus ideas y tu talento sin quedarte a mitad de camino.
La importancia de rodearte de la gente adecuada: comunidad, amistades y círculos que te aporten visión, motivación y oportunidades.
Si estás lista para descubrir cómo pasar de «sobrevivir» a «vivir» con propósito, inspiración y, sobre todo, resultados tangibles, esta lectura es para ti. Sigue leyendo y verás que no se trata de un optimismo ingenuo, sino de estrategia, perseverancia y —por supuesto— la firme decisión de creer que tu 20% más significativo merece el 100% de tu atención.
¡Nos vemos dentro!